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Barómetro QIMA 2019 del primer trimestre
Barómetro QIMA del primer trimestre de 2019: Una mirada retrospectiva al abastecimiento global en 2018: Guerras comerciales, diversificación y retos de sostenibilidad
Entre el enfrentamiento arancelario entre Estados Unidos y China y el creciente escrutinio de los consumidores y los gobiernos sobre cuestiones de sostenibilidad, 2018 resultó ser un año difícil para el abastecimiento mundial. Muchas marcas y minoristas optaron por una mayor diversificación de su abastecimiento para protegerse de los riesgos arancelarios y las políticas proteccionistas, al tiempo que intentaban mantener una mejora lenta pero constante de la ética en la cadena de suministro. En este barómetro, QIMA examina los datos recopilados durante cientos de miles de inspecciones in situ, auditorías y pruebas de laboratorio realizadas durante 2018.
Geografías de aprovisionamiento: La resistencia de China en 2018 no puede ocultar la diversificación en curso
A pesar de una ligera desaceleración hacia finales de año a medida que el enfrentamiento arancelario con Estados Unidos continúa desarrollándose, la demanda de inspecciones y auditorías de China mostró resistencia en 2018 con un crecimiento del +8,5% en comparación con 2017. En una encuesta realizada por QIMA en 2018 a más de 100 empresas de todo el mundo, hasta el 30% de los encuestados afirmaron que estaban desviando su abastecimiento de China a otras regiones, y hasta tres cuartas partes señalaron que ya habían empezado a abastecerse de proveedores en nuevos países, o que iban a hacerlo antes de que acabara el año: la diversificación geográfica del abastecimiento está muy avanzada.
De hecho, QIMA observó un crecimiento significativo en las actividades de control de calidad en diferentes partes de Asia. Por ejemplo, en el Sudeste Asiático, Indonesia y Camboya experimentaron una expansión de la demanda de inspecciones y auditorías superior al 50% en 2018. Mientras tanto, la demanda de inspecciones y auditorías en el sur de Asia creció dos dígitos, superando las previsiones de crecimiento económico de la región. Bangladesh, un destino siempre popular para el textil y la confección, vio una afluencia particularmente fuerte de compradores, lo que resultó en un crecimiento del +37,3%.
Sostenibilidad de la cadena de suministro: Las nuevas regiones de aprovisionamiento suscitan preocupación por el cumplimiento de la normativa
Una visión general de los datos recopilados por los auditores de QIMA durante las visitas a las fábricas en 2018 muestra que las marcas y los fabricantes habían progresado en el cumplimiento ético, con un aumento promedio de las puntuaciones éticas del +4,4% en 2018 en comparación con 2017.
Sin embargo, la tendencia positiva se ve sesgada en gran medida por los buenos resultados en China, donde una red de fabricación más madura experimenta mejoras constantes en el cumplimiento ético; cuando se observan otras regiones -las mismas en las que los compradores buscan cada vez más diversificar su abastecimiento-, el cumplimiento de las fábricas sigue siendo un problema: Vietnam, Indonesia y Turquía vieron sus puntuaciones medias de fábrica deteriorarse en un -5,1%, -3,2% y -3,1% en 2018, respectivamente. En términos de fábricas individuales, todos los países combinados, el 24% todavía tenía violaciones éticas críticas en 2018.
Los datos de auditoría de QIMA que se remontan a 2016 muestran un lento pero constante aumento de las puntuaciones éticas en el sector textil y de la confección. Esta tendencia, unida al hecho de que este sector ha sido objeto de un mayor escrutinio por parte de los consumidores que la mayoría, valida el argumento de que el aumento de las exigencias de transparencia en las cadenas de suministro se traduce en una mayor ética en el aprovisionamiento.
Durante 2018, las cuestiones éticas más acuciantes en las cadenas de suministro incluyeron la gestión de residuos y las horas de trabajo y los salarios. Las empresas que se abastecen en China, en particular, deben tener en cuenta los próximos cambios en la normativa de seguridad social del país, y harían bien en reforzar sus controles de auditoría en el ámbito de los registros de nóminas de los proveedores y las prácticas de empleo.
En cuanto a la seguridad de los edificios, más del 60% de las fábricas auditadas necesitan mejoras para garantizar la seguridad de los trabajadores. El estado de la seguridad en las fábricas varía mucho según la región: mientras que en el Sudeste Asiático, algo más de la mitad de las fábricas necesitaban mejoras inmediatas y a medio plazo, la cifra era mucho mayor en China, donde hasta el 70% de las instalaciones encuestadas recibieron la calificación "Ámbar", lo que indica la necesidad de medidas correctivas.
2018, un año difícil para la calidad de los productos; el textil y la confección, relativamente mejor
Los impactos de la mayor diversificación del abastecimiento en 2018 también se reflejaron en las cifras de calidad del producto recogidas por QIMA durante las inspecciones in situ. En China, como los fabricantes se vieron presionados para reducir costes con el fin de seguir siendo competitivos en un entorno minorista global difícil, la calidad de su producción se vio afectada: más del 25 % de los productos inspeccionados para todas las industrias combinadas se encontraron fuera de las especificaciones, un deterioro interanual del 16 %. En otras regiones "calientes" para el aprovisionamiento, como Camboya o Turquía, los índices de fallos también aumentaron en torno al 30%.
Sin embargo, si nos fijamos específicamente en la industria textil, los datos de inspección de QIMA muestran que los fabricantes hicieron algunos avances en la calidad del producto, reduciendo las tasas de fracaso de inspección en un 18,5% en 2018, un posible reflejo de la mejora gradual del sector en la ética de la cadena de suministro en los últimos dos años; de hecho, los datos de QIMA muestran sistemáticamente una correlación positiva entre las puntuaciones éticas y el rendimiento de la calidad, con factores como mejores condiciones de trabajo y retención de personal cualificado que contribuyen a una mayor calidad del producto.
Mientras tanto, los datos agregados de los laboratorios QIMA muestran que la eliminación progresiva del plomo y, especialmente, de los ftalatos sigue siendo un problema considerable para los proveedores que venden a la UE y Estados Unidos. En concreto, en 2018, más del 7 % de los productos analizados incumpl ieron los índices REACH de la UE debido a cantidades excesivas de plomo, y el 8 % por ftalatos prohibidos.
Los proveedores de EE. UU. obtuvieron mejores resultados en cuanto al plomo, con tasas de fracaso en las pruebas inferiores al 5 %, lo que representa una mejora notable respecto a 2017, especialmente en cuanto al cumplimiento de los requisitos de la CPSIA y la Prop 65 de California. Sin embargo, el cumplimiento de los ftalatos entre este grupo siguió siendo un problema, con un 9 % de fallos en las pruebas que no mostraron ninguna mejora tangible en un período de dos años.
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