Presentado por Marat Yu, Director de Business for Social Responsibility (BSR)
Marat Yu compartió algunas ideas clave sobre la igualdad de género y los derechos de la mujer a partir de su trabajo con HERProject, una iniciativa de colaboración que se esfuerza por empoderar a las mujeres de bajos ingresos que trabajan en las cadenas mundiales de suministro.
Lo más destacado:
Estado actual de la paridad de género en la sociedad y la economía mundiales
Barreras sistémicas a los derechos, la capacitación y las oportunidades de las mujeres
Cuestiones de género en las cadenas mundiales de suministro
La importancia de mejorar la igualdad de género en las cadenas de suministro
Estrategias prácticas para una RSE más sensible a las cuestiones de género
Hacia la igualdad de género en las cadenas mundiales de suministro
En 2017, el Informe Global sobre la Brecha de Género 2017 del Foro Económico Mundial constató que la brecha de género global aumentó por primera vez desde que el Foro había comenzado a realizar su seguimiento en 2006. Esto es una prueba más de que, a pesar de los avances ya logrados en el empoderamiento de las mujeres, sigue habiendo brechas y es necesario un mayor impulso.
Algunas estadísticas clave que ponen de relieve el grado de desigualdad entre hombres y mujeres:
Las mujeres constituyen el 50% de la población mundial, pero representan el 70% de los pobres del mundo
Más de 100 países tienen leyes que restringen la participación de la mujer en la economía
Las mujeres trabajan 2/3 de las horas del mundo, pero perciben 1/10 de los ingresos mundiales
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Barreras sistémicas a las que se enfrentan las mujeres
Cuatro barreras sistémicas generales dificultan el acceso de las mujeres a las oportunidades de empoderamiento y desarrollo:
Normas sociales adversas
los estereotipos de género y la segregación ocupacional, por la que las mujeres se concentran en empleos menos cualificados y peor pagados, o en sectores asociados al "trabajo de mujeres".
Leyes discriminatorias
en más de 100 países, incluidos 22 países en los que las mujeres necesitan el permiso de un hombre para acceder a un puesto de trabajo, y 41 países en los que las mujeres tienen prohibido determinados tipos de trabajo en fábricas. Entre estos países se encuentran potencias manufactureras como China e India.
No reconocer, reducir y redistribuir el trabajo doméstico no remunerado
a pesar de su importante contribución a la economía. Las mujeres de los países de Oriente Medio y Norte de África y del sur de Asia realizan el 80-90% del trabajo de cuidados no remunerado.
Acceso limitado a activos y recursos
La falta de acceso de las mujeres a la educación, a salir de la pobreza y a las oportunidades, incluidos la propiedad y la tierra, la atención sanitaria y los recursos digitales, obstaculiza considerablemente su acceso a la educación, a salir de la pobreza y a las oportunidades.
Cuestiones urgentes de desigualdad de género en las cadenas mundiales de suministro
En las cadenas de suministro mundiales, las mujeres sufren una gran brecha salarial, malas condiciones de trabajo, incluida la falta de contratos formales y de acceso a la seguridad social, y frecuentes abusos verbales y acoso sexual. Cabe destacar que uno de cada cinco países carece aún de leyes contra el acoso sexual en el empleo.
Un análisis reciente de los datos de auditorías de fábricas de la plataforma mundial Sedex mostró que, en ámbitos como la discriminación, el acoso, la igualdad de oportunidades y la salud y la seguridad, el 80% de los incumplimientos estaban relacionados con el género. Mientras que la falta de políticas claras en materia de discriminación y acoso sexual era frecuente, casi la mitad de los incumplimientos relacionados con el género se referían a medidas tan básicas como proporcionar a las empleadas servicios higiénicos y sanitarios adecuados.
Argumentos empresariales y enfoques prácticos para la igualdad de género en las cadenas de suministro
Además de ser una importante cuestión de derechos humanos, la igualdad de género produce resultados positivos tangibles para las empresas, como una mano de obra más fuerte, mayor productividad, mejor capacidad para cumplir los objetivos de producción, mejor cumplimiento general y mayor compromiso de los empleados.
La incorporación de la igualdad de género en las cadenas de suministro requiere integrar las consideraciones de género en las políticas, procesos y prácticas internas y externas:
Internamente:
Mejorar los procesos de diligencia debida con la ayuda de los Principios Rectores de la ONU
Identificar mejor los puntos conflictivos en materia de género dentro de la cadena de suministro durante la evaluación y el seguimiento de los riesgos.
Incorporar más sensibilidad de género en las herramientas de cumplimiento, incluidos los códigos de conducta.
Recopilar más datos cualitativos y cuantitativos sobre cuestiones de igualdad de género en su cadena de suministro.
Externamente:
Involucrar a los proveedores en el desarrollo de capacidades y la educación, incluido el apoyo a los sistemas de gestión.
Establecer programas en el lugar de trabajo para trabajadoras y trabajadores
Colaborar con organizaciones de mujeres a escala local y mundial para promover un cambio positivo.
Informe sobre los avances en materia de transparencia en relación con las mujeres en las cadenas de suministro