Presentado por: Michael Bland, QIMA Director
En la primera sesión de la Conferencia sobre Sostenibilidad de la QIMA, Michael Bland presentó una visión general del estado actual de la sostenibilidad y la ética en las cadenas de suministro mundiales, destacando los problemas específicos de cada país e industria:
La transformación de la actitud de las empresas hacia la sostenibilidad
Cumplimiento ético en 2016 frente a 2017: avances y retos
Resultados por zonas geográficas y sectores
Los problemas éticos más acuciantes de las cadenas mundiales de suministro
Muchos analistas señalan 2017 como el año en el que la RSC se convirtió en una auténtica corriente dominante, pasando de ser un componente opcional para sentirse bien a uno de los puntos principales de la agenda de empresas de todos los tamaños. Las empresas se enfrentan a una presión cada vez mayor por parte de los consumidores, los gobiernos y las ONG, que les exigen que garanticen un abastecimiento sostenible en sus cadenas de suministro, eliminen la explotación y la esclavitud moderna, protejan el medio ambiente y, básicamente, logren un cambio social positivo a todos los niveles. En Estados Unidos, entre el 70% y el 90% de los consumidores creen que las empresas tienen la obligación de abordar cuestiones sociales importantes y operar de forma que beneficie a la sociedad y al medio ambiente. Las leyes relacionadas con la esclavitud moderna ya están en vigor en el Reino Unido, EE.UU. y Francia, y en marcha en Australia y los Países Bajos. En regiones como India y, sobre todo, China, los gobiernos están reprimiendo las instalaciones contaminantes con multas elevadas y cierres. Sobre labase de los datos recogidos en 15.000 auditorías in situ cada año, QIMA descubrió que las puntuaciones éticas generales en 2017 fueron un 4% más bajas en comparación con 2016, y que los problemas más acuciantes estaban relacionados con las horas de trabajo y los salarios, la gestión de residuos y la salud y la seguridad. En las clasificaciones de cumplimiento, solo un tercio de las fábricas podían clasificarse como "Verdes", o totalmente conformes, mientras que el 67% restante necesitaban medidas correctoras, incluido casi un 32% en el que se encontraron infracciones de cumplimiento críticas. Desempeño por zonas geográficas:Durante 2017, las puntuaciones de cumplimiento se deterioraron notablemente en China, en gran parte debido a problemas relacionados con las horas de trabajo y los salarios, que a menudo están relacionados con la escasez de mano de obra y la insuficiente transparencia de los registros laborales en las fábricas.Por el contrario, el Sudeste Asiático lo hizo mucho mejor en 2017, con más del 60% de las fábricas obteniendo una clasificación "Verde". Gran parte de esta mejora puede atribuirse a la apertura de nuevas instalaciones, en las que se han incluido consideraciones de sostenibilidad durante la planificación y la instalación.Mientras tanto, Bangladesh está mostrando algunas mejoras muy necesarias, probablemente como resultado de los esfuerzos del Acuerdo y la Alianza. Sin embargo, el porcentaje de fábricas que requieren medidas correctoras a medio y largo plazo sigue siendo bastante elevado (62,5%). Resultados por sector:Entre los sectores atendidos por AI, los mejores resultados se observaron en la industria eléctrica y electrónica, que tiende a tener un mejor cumplimiento en comparación con otros bienes de consumo, ya que los mayores niveles de sofisticación tecnológica y el mayor coste de los productos suelen dar lugar a fábricas mejor equipadas y más seguras.El sector textil, a pesar de contar con programas maduros de RSE, registró un cierto deterioro de sus resultados, pero parte de ello puede atribuirse a la continua subida del listón del cumplimiento, ya que las marcas imponen requisitos más estrictos a sus proveedores y trasladan los esfuerzos de cumplimiento más allá de las instalaciones de nivel 1 y más arriba.Mientras tanto, el sector de la construcción y la mecánica sigue estando entre los que obtienen peores resultados, en parte debido a que es un sector predominantemente B2B y, por tanto, sufre menos presión por parte de los consumidores y las ONG. Desempeño por tema:Los temas más apremiantes de 2017 fueron Horas de trabajo, salarios y beneficios (puntuación de 6,8 sobre 10), seguidos de Gestión de residuos (7/10), y Salud, seguridad e higiene (7,4/10).Un problema constante en la gestión de residuos y Salud y seguridad es el hecho de que muchos proveedores siguen siendo muy reactivos y tienden a no estar familiarizados con las leyes y reglamentos pertinentes. La formación sobre evaluación de riesgos o impactos puede ser una herramienta útil para animar a los proveedores a ser más proactivos y establecer políticas, controles y formación adecuados para el personal. Conclusiones:
A medida que las empresas cambian sus pautas de aprovisionamiento para optimizar sus cadenas de suministro, surgen nuevos retos éticos, especialmente cuando el aprovisionamiento se traslada a mercados más jóvenes, que suelen ser más baratos, pero también con un historial de cumplimiento más deficiente.
La aparente lentitud de los avances no debe considerarse desalentadora, porque las normas de cumplimiento son cada vez más unificadas y estrictas, y en un campo tan complejo como el de la sostenibilidad es inevitable cierto "movimiento de los postes".
Acumular datos de primera mano es imprescindible para evaluar objetivamente el estado de la sostenibilidad y el cumplimiento. Es especialmente importante hacer un seguimiento de los proveedores auditados anteriormente y evaluar su ritmo de mejora.
La cooperación y la educación continuas de los proveedores son primordiales para la mejora continua. Los mejores resultados se obtienen cuando el comprador fomenta la colaboración con su proveedor y le ayuda a comprender cómo el cumplimiento beneficia a todas las partes.
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