Los riesgos de la subcontratación no autorizada en la industria de bienes de consumo
Por qué los proveedores recurren a la subcontratación no autorizada
Mejores prácticas para lograr una mayor transparencia y una mejora continua en su cadena de suministro
A pesar de los avances en materia de abastecimiento sostenible realizados por grandes marcas y minoristas en la última década, la industria de bienes de consumo sigue estando plagada de casos de subcontratación no autorizada, en los que el fabricante contratado subcontrata partes o incluso pedidos completos a una fábrica que no forma parte formalmente de la cadena de suministro del comprador. Estas instalaciones son a menudo informales, no están registradas y sus condiciones de trabajo varían de deficientes a inseguras, abusivas e ilegales.
Además de causar un daño evidente a los trabajadores, la subcontratación no autorizada puede ser un problema muy doloroso para los compradores. Por un lado, crea la imagen de una marca que no controla su cadena de suministro; por otro, una empresa que no puede garantizar que sus productos se producen realmente en las fábricas autorizadas está tirando a la basura su presupuesto de RSE.
Aunque la subcontratación no autorizada es un problema mundial, y cada país afectado por él tiene una serie de circunstancias únicas, desde la escasez de mano de obra en China hasta la acogida de refugiados en Turquía, hay una serie de factores que contribuyen notablemente al problema:
Plazos de envío ajustados y elevadas penalizaciones por retrasos
La sobrerreserva intencionada como práctica comercial habitual
Ahorro de costes
Cambios en las exigencias de los compradores
Factores macroeconómicos, incluidas las políticas gubernamentales y los incentivos positivos/negativos para determinadas industrias.
Descargue el libro blanco y descubra estrategias prácticas para reducir significativamente el riesgo de subcontratación no autorizada en su cadena de suministro, aumentar la transparencia y proteger la reputación de su marca.
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