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Barómetro QIMA 2011 del tercer trimestre
Barómetro QIMA 2011 del tercer trimestre: Con el aumento de los costes, ¿puede China mantener su ventaja competitiva?
Shenzhen, China, 10 de octubre de 2011- QIMA, proveedor líder de servicios de control de calidad para las empresas que importan de Asia, anuncia hoy el Barómetro QIMA Q3 2011, una sinopsis trimestral de la fabricación con sede en Asia y la industria de servicios de control de calidad.
La madurez de la economía china desafía a los fabricantes
Los fabricantes chinos se enfrentan actualmente a muchos retos para seguir siendo competitivos. El principal de ellos es la inflación del yuan, que ha subido un 6,2% desde septiembre del año pasado, aumentando así el coste de los productos para los compradores extranjeros. Además, esta inflación ha provocado un aumento del salario mínimo del 13% anual previsto por el Gobierno para los próximos cinco años (fuente: Business Spectator), lo que significa un mayor coste unitario de los productos chinos en general. Esta inflación ya ha empujado a algunos compradores internacionales a países como Bangladesh e India. Como prueba de ello, QIMA registró un aumento del 72% de las inspecciones encargadas en Bangladesh y la India en el tercer trimestre de 2011, en comparación con el mismo periodo del año anterior.
A pesar de los retos, las cifras indican un aumento de la demanda de productos chinos
Incluso con estos factores, las cifras de la industria manufacturera china en el tercer trimestre indican que la demanda de productos chinos sigue creciendo. El índice de gestores de compras (PMI) de China, aunque descendió ligeramente en septiembre (49,4 frente a 50,9 en agosto), sigue sugiriendo un crecimiento anual del 12-13% para finales de año. Las cifras de QIMA también indican un aumento interanual del 27,5% en las inspecciones encargadas en China en el tercer trimestre de 2011.
Cadena de suministro superior en China
Para explicar esta paradoja, conviene tener en cuenta que salir de China y trasladar las operaciones de aprovisionamiento a otro país asiático es un compromiso difícil, y los compradores son tan sensibles al plazo de entrega y a la calidad del producto como a los costes de los insumos.
Una inspección textil a las afueras de Hangzhou (China).
En estos dos ámbitos, China sigue estando muy por delante de sus vecinos regionales, como Vietnam y Bangladesh, gracias a una infraestructura superior de la cadena de suministro construida en los últimos 30 años. Para hacerse una idea de esta brecha estructural, conviene recordar que China opera 8 de los 20 puertos de contenedores más activos del mundo (9 si se incluye el puerto de Kaohsiung, en Taiwán), mientras que todos los demás países del Sudeste Asiático combinados sólo operan 3. Además, China tiene una mano de obra industrial mucho mayor, de 227 millones de personas. Además, China tiene una mano de obra industrial mucho mayor, de 227 millones, frente a los 67 millones de India y los 22 millones de Bangladesh.
En lo que respecta a la calidad, y a pesar de los retos que sigue afrontando la marca "made in China", un interesante dato de la QIMA muestra que las inspecciones tienen un 23% más de probabilidades de no superar la inspección en Bangladesh y un 16% en India, frente a China.
Industrias intensivas en mano de obra más afectadas
La mano de obra varía mucho según el sector, por lo que no todos los sectores chinos se han visto igualmente afectados por el aumento de los costes. Como reflejo de ello, QIMA registró en el tercer trimestre un descenso del 20% en las inspecciones realizadas en China en el sector textil, tradicionalmente más intensivo en mano de obra, mientras que los productos de línea dura, que permiten una mayor automatización de la producción, aumentaron un 20%. Esto explica en gran medida que las inspecciones realizadas por QIMA en países dependientes del sector textil (Bangladesh e India) siguieran en auge en el tercer trimestre.
Según Sebastien Breteau, Director General de QIMA, "Aún no se ha demostrado que, debido a la continua apreciación de la moneda y al aumento de los costes laborales, China vaya a quedar pronto fuera del juego del aprovisionamiento, ni siquiera en segundo lugar. El coste de los insumos es sólo una parte de la ecuación para un profesional del aprovisionamiento. La infraestructura china, en constante mejora, sigue estando muy por delante de la de sus vecinos y, con un control de calidad adecuado, seguirá siendo la mejor opción global para la mayoría de los compradores internacionales."